El parque del Mirador del Poble-sec, en gran parte colgado de la montaña de Montjuïc, reúne las características de un parque forestal y las de un parque urbano, lo que permite pasear tanto por la vertiente de la montaña y ver el paseo de Colom y el puerto de Barcelona, como sentarse a descansar en el gran espacio que hay junto al paseo de Montjuïc, disfrutando de la cascada que baja desde la parte más alta del parque.

Justo por la parte del pasaje de la Vinyeta, está alineado uno de los extremos del parque de la Primavera y la zona del parque que sube paralela al pasaje de Josep Carner va a parar a los jardines de Mossèn Costa i Llobera.

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