Edificio de arquitectura industrial academicista construido a finales del S.XIX (1890) y reconstruido en los años 1997-2000 / 2000-2002. Actualmente alberga el Conservatorio Municipal de Música pero en sus orígenes era empleado como fábrica.

El edificio está situado en la Plaza Montserrat, junto a la iglesia y los nuevos juzgados

Tipología / Elementos

Edificio industrial con tres fachadas a la calle y una medianera, de planta cuadrada con bajos y 4 pisos de altura. Escalera principal con ascensor situada en un vértice donde se levanta una torrecilla. Las cuatro fachadas son iguales, con composición de grandes aberturas según ejes ortogonales. Remate con cornisa con tortugada.

Interior original formato de grandes espacios soportados por columnas de hierro con techos altos. Se considera la primera muestra en Manresa de la tipología industrial inglesa, caracterizada por la repetición muy regular de las aberturas y un desarrollo vertical. Las fachadas son de composición simétrica, con amplios ventanales que permiten la iluminación interior. Los muros de la fábrica son ventanales que permiten la iluminación interior. Los muros de la fábrica son obrados con piedra y enlucido formando franjas. Las ventanas están decoradas con ladrillo enlucido, con una función decorativa, pero bien austera. Rebozado sobre la carpintería original. La planta es diáfana, con un núcleo vertical de acceso, que sobresale claramente del edificio en forma de torre. La estructura es de pilares de fundición y vigueta metálica.

Entre 1997 y 1998 se consolidó la estructura del edificio, sustituyendo la cubierta y recuperando la fachada. Posteriormente se adecuó el edificio a las nuevas funciones, teniendo en cuenta el factor de aislamiento acústico, colocando vidrios especiales y materiales de carpintería para evitar al máximo la comunicación sonora. A pesar de los cambios, el edificio mantiene su estética industrial y, gracias al derribo de varias edificaciones próximas, ha ganado mucha presencia y belleza. Es un magnífico ejemplo del tipo de edificio industrial llamado «fábrica de pisos», propia de contextos urbanos y materializado, tal y como se ha comentado anteriormente, bajo estos cánones: con paredes exteriores de ladrillo, pilares interiores de forja, vigas de hierro y forjados con viguetas de madera y bovedillas. Estéticamente, esta arquitectura industrial adopta un lenguaje neoclásico, académico y europeo, que destaca por la simetría de unas fachadas surcadas por un gran número de ventanas.

Autoría

Pere Sansón y Heras, arquitecto / Eduard Fenoy, Arquitectos / Anton Baraut, Cesc

Estado de conservación

Exterior: Bueno

Fachadas: Ben conservadas, recientemente rehabilitadas

Cubiertas: Ben conservadas, recientemente rehabilitadas

Aperturas: Ben conservadas, recientemente rehabilitadas

Jardines / entorno: Bueno

Interior: Bueno