Obra modernista del arquitecto Cèsar Martinell, discípulo del maestro Gaudí, ha sido catalogada como Monumento Industrial de Catalunya. A día de hoy, se ha convertido en uno de los pocos edificios de estas características que utilizan gran parte de las instalaciones originales para elaborar vino.

En la planta principal hay la tienda, que abre cada día. En ésta  encontraréis una amplia gamma de productos.

Las instalaciones de la bodega se pueden visitar durante los fines de semana, donde ofrecemos al visitante un paseo por el pasado y el presente de un edificio lleno de historia, esfuerzo, trabajo y vivencias de una singular tierra de vinos.